La psicografología constituye una competencia cada vez más demandada en diversos ámbitos
laborales y académicos.
Sin embargo, todavía es una habilidad poco conocida por la población, por lo que vale la pena hacer un repaso de sus características y aportaciones principales.
¿En qué consiste la psicografología?
La psicografología es una disciplina relacionada con la psicología, puesto que se basa en los análisis de la escritura para obtener patrones de personalidad.
El modo en el que escribe cada persona, revela una serie de sus rasgos más característicos. Algunos de ellos pueden ser relativamente fáciles de identificar tras un breve reconocimiento en un cara a cara, pero otros permanecen más ocultos.
La manera en la que se redacta, por consiguiente, saca a la luz aspectos de la conducta que pueden
resultar difíciles de desentrañar. Los manuscritos posibilitan descifrar algunos de estos códigos. Pero para saber cómo interpretarlos es preciso haberse formado al respecto con disciplinas especializadas, además de disponer de experiencia en el análisis grafológico.
En los últimos tiempos, la psicografología está ganando peso en el marco de los planes de estudio de la psicología, que es el área del conocimiento con la que está relacionada esta disciplina.
No se trata solo de entender qué significa lo que se escribe, que también, sino sobre todo de comprender qué significa redactarlo de esta manera. La escritura saca al exterior algunas facetas del subconsciente que las personas no quieren demostrar o tienen dificultades para manifestar.
Al fin y al cabo, el proceso de escribir comienza con las órdenes que se lanzan desde la corteza del cerebro. Después, pasa por la médula espinal y tiene sus derivaciones externas más evidentes en los dedos, las manos, los brazos y el antebrazo.
Durante todas las reacciones que, en el proceso de redacción, experimentan estas partes del cuerpo humano, se produce un intercambio de sensaciones que acaba plasmándose en los caracteres que se escriben, algo que resulta de lo más revelador.
¿Por qué un experto grafólogo es útil en el mundo laboral?
De la misma manera que la psicografología adquiere relevancia en el plano académico, el experto grafólogo está ganando fuerza en el ámbito de los recursos humanos.
La demostración de factores personales que no se reconocen ni se descubren en una primera
impresión directa resulta útil a la hora de tomar decisiones en distintos ámbitos del mundo de la
empresa.
El conocimiento de los trabajadores es fundamental para el equipo directivo de cualquier empresa, por lo que identificar sus
características esenciales mediante la escritura, como complemento de otros métodos, supone una
apreciable aportación para el manejo de la firma.
Sobre todo puede resultar interesante a la hora de gestionar los procesos de selección, para
decantarse por uno u otro candidato de cara a cubrir un puesto de trabajo con la seguridad de que se elige a la persona adecuada.
…duda la mente, tiembla la mano(Matilde Ras)
Asimismo, pueden recurrir a esta metodología para los procesos de promoción interna. Pero, además de los departamentos de Recursos Humanos, las empresas pueden echar mano de esta contribución cuando se trate de dirimir acerca de alguna estafa o fraude.
Analizar las pautas de redacción también puede ser de ayuda para emparejar o descartar a los
candidatos de las agencias matrimoniales. Por su parte, los gabinetes de orientación de los centros
académicos o de búsqueda de empleo pueden aprovechar este método para facilitar que sus
usuarios reconozcan cuál es su vocación verdadera.
Otros usos interesantes son los que en la psicología clínica permiten la identificación de carencias de autoestima o problemas de ansiedad en los niños y otras conductas desviadas, como el consumo de drogas o las animadversiones, en el caso de los adolescentes.
La grafología, a través del estudio de la escritura, nos permite conocer la personalidad del autor de un escrito en todas sus facetas, cómo se relaciona con los demás, su actividad, decisión, seguridad, agilidad mental y otras cualidades que pueden resultar necesarias a la hora de desempeñar un puesto de trabajo determinado. Se trata de convertir el perfil psicológico, que debe darse para ocupar un puesto determinado, en un perfil grafológico, sin necesidad de estar presente la persona evaluada, lo que genera una mayor economía, agilidad, rapidez y discreción en el proceso selectivo.
